Aries: inesperados y atrevidos. Los arianos, como Número Uno del Zodíaco siempre desean sobresalir en todo y nunca quedar en segundo lugar. Sus besos tienden a ser inesperados ¡a veces en los momentos menos oportunos! Atrevidos y rápidos, les gusta ser intensos en el besar, pero no hacerlo de forma prolongada y lenta, sino con vehemencia, pasión y energía como si su pareja se le fuera a escapar de sus manos. Por supuesto, siempre van a esperar que les digas: "¡Qué bien besas!".
Tauro: sensuales y tiernos. A diferencia de los arianos, cuyos besos son rápidos y directos, los taurianos prefieren el beso lento, sensual, prolongado y tierno y favorecen mucho el área del cuello. Cuando llegan a los labios son suaves y parecen no tener nunca fin. No te asombres cuando tu pareja tauriana parezca que terminó, y luego vuelva "al ataque". Su deseo es que nunca te quedes esperando por más y que cada beso sea de entrega total, de cuerpo y alma.
Géminis: intelectuales y mútiples. El geminiano besa y habla. Sus besos tienden a ser múltiples y variados. No se conforma con uno ni con dos, sino con muchos, repetitivos, rápidos y sazonados con palabras entre uno y otro. "¡Te quiero, me gustas mucho, te amo!", pues ni aún en esos momentos suelen callarse la boca. Les encanta platicar sobre la naturaleza de sus caricias íntimas: "¿Te gustan mis besos?". Para ellos, o ellas, es importante hacerlo bien, y dejar una huella profunda en el recuerdo para que nunca se olviden.
Cáncer: sentimentales y largos. Los cancerianos aman el contacto físico quizás más que ningún otro signo. Muchos optan por comenzar al estilo "esquimal", frotándose la nariz y luego bajando hacia los labios. Son besos cargados de cariño y entrega. Y por supuesto, no se trata sólo de besar, requieren abrazos prolongados de "oso" y miradas cargadas de sentimiento. Siempre esperan que les digas "¡Jamás podré olvidar este beso!". Te mirará con una infinita ternura, casi maternal y volverá a besarte como si mañana fueras a salir a un largo viaje o acabaras de llegar de la Luna.
Leo: pomposos y exagerados. El beso de Leo es dramático, teatral, enorme, exagerado y por supuesto siempre aguarda estas palabras: "¡Tú sí sabes besar!", ya que a diferencia de los Escorpiones, que se sentirían infinitamente celosos con esa afirmación, los leones y leonas zodiacales recibirán esa expresión como el halago más grande que se le puede dar a su Ego. Como signo de Fuego son apasionados en este arte y les encanta besar el cabello, ¡algo que deben tener en cuenta los fumadores para no oler como un cenicero cuando los labios y la nariz de Leo exploren esa parte del cuerpo!
Virgo: sutiles y cuidadosos. Los Virgo, tan cuidadosos en todo, no podían quedarse atrás a la hora del beso. Lo cuidan todo. Besan ojos y párpados, mejillas y cuello, con atención a cada detalle para hacer que cada beso sea punto menos que perfecto. No dejan nada a la casualidad, exploran todos los puntos eróticos posibles.
Libra: elegantes y suaves. Refinados, con un toque de elegancia y suavidad son los besos libranos. Comienzan suavemente, con "besitos" tiernos y dulces alrededor de la boca para finalmente llegar al momento climático con una entrega apasionada, pero siempre distinguida y con clase. Sin embargo, no vayamos a pensar que sus besos son "plásticos" o "fríos". ¡Nada de eso! Su forma sensual de colocar sus labios y penetrar en la boca de la persona amada es única, inolvidable y creadora de recuerdos difíciles de olvidar.
Escorpión: ardientes y apasionados. Para los escorpiones el acto de besar es algo mágico y misterioso ¡no podía ser de otra forma! Lo envuelven con la intensidad que caracteriza su signo, conocido como el más sexual del zodíaco. Exploran toda la intimidad, no dejan nada sin tocar y al terminar, su pareja tiene que respirar porque de lo contrario ¡se ahoga! No se te ocurra decirle a un Escorpión "¡Jamás nadie me había besado así!" porque esto, lejos de halagarlo lo volverá muy celoso pensando que esa boca estuvo antes en otros labios.
Sagitario: refrescantes y vivos. Joviales y optimistas, como su signo, los besos sagitarianos devuelven la vida a quien los da y los recibe. Son refrescantes y estimulantes, cargados de vitalidad y frescura. Les gusta morder suavemente los labios y explorarlo todo con curiosidad filosófica. Se divierten mucho cuando excitan tu capacidad de sorpresa haciendo algo que no esperabas. Si se ríe después de besarte no te sientas mal. Es parte de su juego amoroso, de la forma espontánea como ven la vida. ¡Son un tónico vital difícil de olvidar!
Capricornio: prolongados y directos. A la hora de besar el capricorniano es todo concentración. Sus besos reflejan su sentido firme de la vida. Son prolongados, directos, intensos, como si en cada uno de ellos quisieran reafirmar a la persona amada ¡yo estoy aquí, no temas! Les encanta pegar las mejillas antes y después de besar y confirmar con todo su cuerpo que eres la única persona en su vida, alguien muy especial a quien no cambiarían por nada.
Acuario: alocados e imprevisibles. Cuando menos lo esperas, surge el beso acuariano. Puede ser en un lugar público, en una fiesta, en medio de una función de teatro ¡son imprevisibles! Nunca sabes si te va a besar en la boca, o en la barbilla o en la mejilla o los ojos. ¡Todo sorprende! Lo que caracteriza este beso es la sorpresa. No repiten lo mismo, no son rutinarios. Cuando lo esperas en los labios, te lo encuentras en la garganta, si esperas un toque suave, recibes una mordidita erótica. ¡Con Acuario nunca te aburres, ni te cansas de besar!
Piscis: tiernos y espirituales. Los besos piscianos tienden a sublimarse. Tiernos, espirituales y profundos, están acompañados de suspiros y nostalgias, de evocaciones fantásticas y fantasías. Se entregan totalmente al besar y su interés primordial es complacer y satisfacer a su pareja para lo cual estarán siempre preguntando, ya bien sea directa o indirectamente "¿te gustó?".