Los mantras son palabras o frases que se recitan de forma rítmica y repetitiva, como apoyo para la meditación. Hombres sabios y maestros conocedores del poder del sonido aseguran que los mantras desvanecen las impurezas y aportan luz al espíritu. Para budistas e hinduistas, tienen un carácter mágico, y ayudan a superar peligros y problemas.
La palabra mantra proviene del sánscrito man, que significa mente, y tra, que significa protección y liberación. Mantra es vibración, y su repetición consciente utiliza su sonido como vehículo para enfocar y sosegar la mente. Sus cualidades vibracionales actúan a nivel físico, mental y espiritual.
Estas sílabas sagradas, al estar cargadas con la atención espiritual de un ser iluminado, tienen el poder de conectar el Yo Interior, con las vibraciones más altas de la iluminación. La recitación de mantras es un vehículo que nos conduce hasta nuestra esencia, la más profunda vibración del ser.
La meditación con mantras se hace principalmente de dos maneras: la primera se llama “Japa-Mantra”, y se realiza con un collar de meditación de 108 cuentas hechas de Sándalo o semillas con propiedades curativas y relajantes. Esta práctica debe realizarse preferentemente, con una frecuencia diaria.
La segunda manera, más espontánea, se llama “Ajapa-japa”. Es la repetición constante en cualquier momento y lugar. Cuando la mente está ociosa, la tendencia natural es pensar en problemas y cuestiones que nos preocupan o angustian. En esos momentos, resulta muy útil practicar el “Ajapa-japa”, para crear un estado de concentración y atención más positiva.
OM (o AUM), es el mantra más poderoso, representa la vibración primordial del Universo. Podemos identificarlo como la luz blanca infinita, en la cual pueden encontrarse todos los colores del arco iris. Se pronuncia al comenzar o terminar la meditación, pronunciándolo tres veces.
OM SHANTI SHANTI SHANTI. Om representa a la Divinidad, mientras que Shanti significa Paz Interior.
SO’ HAM. Es un mantra silencioso, que se repite al compás de la respiración. SO al inspirar y HAM al espirar. Significa “Yo Soy”. Yo Soy, es una afirmación poderosa de creación y manifestación, de pertenencia a la energía creadora que vive en cada uno de nosotros.
No hace falta ser budista para recibir los beneficios de la recitación de mantras, ni comprender el significado de las palabras, la vibración del sonido está más allá del entendimiento humano. Tampoco es importante que la pronunciación sea correcta, lo que cuenta es la intención.
Escuchar un mantra expresado por uno mismo, crea una vibración de afirmación, y es una de las más poderosas herramientas de sanación y crecimiento interior. Los mantras tienen el poder de desvanecer la agitación mental y restablecer el balance emocional.
En momentos de angustia o ansiedad, o frente a sentimientos negativos de cualquier naturaleza, si tomas unos momentos para repetir mantras, elevarás tu vibración y mejorarás tu estado de ánimo. Te sentirás liberado de sentimientos de tristeza, soledad, desesperación, miedo, o cualquier estado emocional negativo que transites. Recitar los mantras es cobijar la luz en uno mismo. (Con información de THE HUFFINGTON POST)