El Universo es proveedor de nuestras necesidades físicas y espirituales, es sinónimo de exuberancia, todo está allí. Y para atraer esa abundancia, no hay nada mejor que comenzar por cultivar la conciencia de prosperidad y una actitud positiva. La mente es un imán, y gracias a ella, atraemos lo que pensamos, y no estoy hablando de fórmulas mágicas, sino de un auténtico cambio interior, que ayude a tener una vida próspera y feliz.
Las vibraciones positivas existen, aunque no las veamos. Pensemos en nuestro cuerpo como si fuera una radio. Si nos rodeamos de actitudes negativas: rencores, quejas, envidia, mal humor, etc., nuestro cuerpo transmite esa negatividad. Por el contrario, si nos rodeamos de actitudes positivas como gratitud, alegría, generosidad, nuestra frecuencia está sintonizada en una estación de abundancia y felicidad.
No pensemos en el concepto de abundancia como algo solo ligado a la riqueza material, también la abundancia está relacionada con el amor, los sentimientos, la salud y el bienestar. Es por ello que es muy importante ser agradecido y compartir, en vez de competir, o comparar. Los sentimientos generalmente siguen, no anteceden, el pensamiento y la acción. No debes sentirte bien necesariamente antes de hacer algo, si re-enfocas tus pensamientos, tus sentimientos cambiarán para bien.
Si desde este momento comienzas a pensar en tu éxito y tu felicidad, atraerás a tu vida situaciones, oportunidades y personas que te llevarán a alcanzar el éxito y la felicidad. Por supuesto que esto es un proceso que requiere constancia y voluntad. La clave está en que no son nuestros pensamientos los que se manifiestan, sino nuestras creencias, por lo tanto, tienes que verte a ti mismo como a una persona exitosa, tienes que generar la energía de una persona “ganadora”, hasta que ello se vuelva tu creencia, y te conviertas en un ganador.
Cuando tienes una actitud positiva, es más fácil lidiar con los problemas de la vida. Si piensas en las cosas buenas que tienes, los problemas y las preocupaciones parecen más pequeños. Si te sientes agobiado, o deprimido, puede ser que te cueste encontrar cosas que agradecer, pero si buscas, de seguro encontrarás.
Se ha comprobado que la meditación ayuda a deshacerse de los pensamientos negativos, favorece el control de las emociones y purifica el cuerpo. Es uno de los modos que nos permite escuchar la voz interior. Meditar nos permite aquietar el “ruido”, concentrar la mente en un solo pensamiento. Cualquier actividad que realices con concentración, te llevará a un estado de meditación, que es cuando la voz interior nos revela nuevas ideas o caminos a seguir.
Trabaja a diario en el concepto de prosperidad a través de afirmaciones vinculadas con la abundancia: “me siento pleno”, “tengo la capacidad para atraer abundancia y felicidad”, “agradezco al Universo por los dones que recibo”, “me siento amado”. Será fácil entrar en “sintonía positiva”, además, simplemente, ¡te sentirás mejor! Inténtalo y verás cómo la percepción de tus días cambia. Con perseverancia, solo atraerás cosas positivas.
Sé que no siempre es fácil mantenerse positivo y optimista, por eso recomiendo hacer una lista de afirmaciones u objetivos, tenerla a la vista, releerla, y comenzar de cero. Si algo salió mal, o te sientes un poco depresivo, no olvides uno de los decretos más significativos que debes seguir: “Haz lo que te haga feliz y triunfarás”. Sigue tus sueños, lo demás, vendrá solo. (Con información de THE HUFFINGTON POST)
